Hacia el 2011, desafío del desborde y la apertura
En la calle Partimos de un hecho vivido: en la plaza del miércoles 27, autoconvocada ante la muerte de Néstor Kirchner, nos encontramos muchos desde diferentes modos del sentir, compartiendo dos grandes preocupaciones: el miedo a que esa muerte produzca un debilitamiento en las decisiones del gobierno nacional que luego del 2003 dieron curso a una sorpresiva serie de políticas democráticas (haciendo del gobierno un lugar activo y atento a ciertas expectativas militantes de años anteriores); la expectativa –que se fue sobreponiendo con la anterior mientras la plaza se llenaba- de una apertura, acompañada para algunos de nosotros por un cierto aire de las plazas del 2001. Memoria y deseo de apertura surgen del (re)encuentro entre diferentes, de la necesidad de hacer fuerza política de esos diversos sentires, y de la conciencia de (y por tanto disposición a) participar de procesos bien complejos que intenten formular cambios políticos fundamentales en este presente.