Recomendación: "Spinoza. Una física del pensamiento", de François Zourabichvili.

François Zourabichvili nos ofrece una lectura de la obra de Spinoza que articula sorprendentemente un recorrido muy singular con una pregunta fundamental que lo pone a la altura de los grandes comentaristas contemporáneos, tales como Pierre Macherey, Martial Gueroult, Gilles Deleuze, o Alexandre Matheron, a quienes a veces integra, y otras discute.

Todo el recorrido, desde que comienza con los cuerpos y sus relaciones de movimiento y de reposo, hasta que termina en "la gran psicopatología de la Ética", que permite considerar a Spinoza, según la célebre expresión de Nietzsche, como un "médico de la civilización", está guiado por el problema de la formación de individuos y el de sus transformaciones. Los problemas spinozianos de la alimentación, la amnesia, la infancia, la anorexia, el alcoholismo, la enfermedad, la melancolía, las quimeras, el suicidio, la muerte, serán pasajes y pasos obligados.

Pero la singularidad del recorrido se funda en uno de esos misterios aún irresueltos de la obra de Spinoza, generalmente eludido en los comentarios, y que se plantea aquí de manera inusualmente frontal: hay en la Ética una física de la extensión, de la composición y descomposición de los cuerpos, pero no hay del mismo modo ­"porque no se la busca donde hay que hacerlo"­ una física del pensamiento, que sin embargo es clave para una filosofía que rechaza explícitamente el materialismo vulgar. ¿Cómo se componen las ideas? ¿Son individuos? ¿Cuál es su principio de individuación? ¿Cuándo se transforman? ¿Cómo concebir la muerte de una idea? Estos serán los interrogantes para desarrollar una física cogitativa que no puede ser efecto ni calco metafórico dela física de los cuerpos.

François Zourabichvili (1965-2006) escribió también El conservadurismo paradójico de Spinoza, y dos libros muy conocidos sobre Gilles Deleuze: Deleuze. Una filosofía del acontecimiento El vocabulario de Deleuze.